Cuando comprendo lo que observo, lo puedo representar

Enseñar histología, una disciplina científica en la que la observación tiene un rol relevante, es también enseñar a mirar. No se trata solo de reconocer formas: se trata de comprender cómo están organizadas, qué relación guardan con su función y con el resto de las estructuras.

Como plantea Cristina Anselmino (2017), la histología es una disciplina visual, y las imágenes cumplen un rol importante para la comprensión. Pero no es suficiente con observarlas: el proceso se vuelve más significativo cuando el estudiante produce sus propias representaciones gráficas. Dibujar lo que se observa no es un fin en sí mismo, sino una herramienta de síntesis, análisis y comunicación.

Los estudios también indican que los estudiantes logran mejorar su capacidad de análisis, su memoria visual y su metacognición cuando incluyen el dibujo como parte del proceso de aprendizaje (Balemans, 2016; Codgell, 2012). Incluso, muchos reconocen que el dibujo les ayudó a entender mejor las estructuras. (Álvarez Vázquez, 2024).

Más aún, según datos recogidos en prácticas con portafolios digitales, más del 60% de los estudiantes afirmaron que dibujar les ayudó a comprender mejor las estructuras histológicas observadas, y más del 57% expresó satisfacción al sentir que “dibujar bien” demostraba que habían comprendido lo que veían (Álvarez Vázquez, 2024).

Comprender un tejido, o cualquier otro material biológico, implica poder reconocer su organización, sus componentes y cómo se relacionan sus partes.

Hay una forma muy clara de saber si eso sucedió: cuando puedo dibujarlo bien.

No me refiero a hacer un dibujo artístico. Me refiero a representar, correctamente, cómo está organizado ese tejido: cómo se distribuyen las células, qué forma tienen, qué orientación, qué función, qué relación guarda con otras estructuras.

Cuando puedo transformar todo eso en un bosquejo, sin copiar, es porque lo entendí.

Dibujar lo que observo al microscopio me «obliga» a detenerme, a mirar con intención y, sobre todo, a confirmar si realmente comprendo lo que estoy viendo.

Dibujos realizados por estudiantes de educación media durante actividades de observación al microscopio.

El dibujo no es el resultado. Es la evidencia de que el aprendizaje ocurrió.

Referencias

  • Álvarez Vázquez (2024). Uso del portafolio para fomentar el aprendizaje reflexivo. La importancia del dibujo en Histología. Calidad e innovación pedagógica: Experiencias docentes y tecnológicas aplicadas al aula
  • Anselmino,. (2017). La imagen como recurso didáctico para el aprendizaje comprensivo de contenidos de histología y embriología en la Facultad de Odontología. Especialización en Docencia Universitaria. UNLP Trabajo Final Integrador.
  • Anselmino, (2018). LA IMAGEN EN HISTOLOGÍA.Puente hacia la comprensión y la apropiación de contenidos. TRAYECTORIAS UNIVERSITARIAS | VOLUMEN 4 | N° 6 | 2018 | ISSN 2469-0090. http://revistas.unlp.edu.ar/TrayectoriasUniversitarias

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